El Poder de Dios NO tiene Límites

El Poder De Dios No Tiene Lím

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(Instrucciones internas para el Conferencista)
A. OBJETIVOS
Objetivo 1. Que al terminar la conferencia, la iglesia comprenda comprendan y asuman en su vida la convicción de que el obrar de Dios no tiene límites y que, quienes levantan barreras, son las personas con su incredulidad.
Objetivo 2. Que al terminar la conferencia, la iglesia comprenda comprendan y asuman en su vida que Dios quiere lo mejor para cada uno de nosotros, lo que incluye, obrar milagros en la existencia de todo ser humano.
Objetivo 3. Que al terminar la conferencia, la iglesia comprenda comprendan y asuman en su vida, que en nuestra condición de creyentes debemos perseverar en el clamor hasta que los milagros se produzcan.
B. ANALISIS BIBLICO
Resulta interesante notar en la Biblia que hechos de mucha significación en el ministerio del Señor Jesús, se produjeron el día sábado (Cf. Marcos 3.16, Mateo 12:9-14; Lucas 6:6-11) Aun cuando obraba en la voluntad del amado Padre celestial, nuestro Salvador Jesucristo invariablemente enfrentó la oposición de los religiosos de la época: fariseos y escribas (Cf. Versículo 2) Les preocupaban las obras, el ritualismo, antes que hacer la voluntad de Dios (Cf. Lucas 6:7).
La reacción de los opositores al Señor Jesús fue el silencio como forma de encubrir el enojo (versículo 5). Ante esta situación, la reacción del Salvador fue la tristeza (versículo 5). Interesante también que sólo el evangelio de Marcos registra los sentimientos del Señor Jesús.
El pasaje también alude a los Herodianos (versículos 5, 6). Era un partido político judío que favorecía a la casa de Herodes. Normalmente, los fariseos aborrecían a Herodes y a todo lo relacionado con él. El hecho de que ahora buscaran la ayuda de sus enemigos declarados demuestra que estaban como fuera de sí por encontrar un medio de silenciar a Jesús (Cf. Mateo 22: 16). Quizá los obstinados fariseos esperaban que Herodes estuviera dispuesto a encarcelar a Jesús como lo había hecho con Juan el Bautista unos pocos meses antes (Cf. Mateo 4: 12; Lucas 3: 20). Algunos han pensado que este episodio ocurrió en Séforis, la capital de Herodes, a unos 6 km al norte de Nazaret.
C. RECOMENDACIONES PARA EL CONFERENCISTA
¿Para qué sirven las referencias bíblicas? Generalmente junto a algunos pasajes bíblicos encontramos múltiples alusiones a otros pasajes. Lo aconsejable es tomar nota de ellos porque nos permite ampliar el panorama de los textos que vamos a estudiar. Incluso, hay detalles que en unos pasajes podemos pasar inadvertidos, que serán ampliados en otros. Es recomendable también, conforme se avanza en el segmento Escritural sobre el cual gira la Lección, tomar notas de interrogantes que pueden ser despejados cuando vamos a otros textos de referencia.
D. ILUSTRACION
Lilia por años sufrió de una extraña alergia que se intensificaba durante los períodos de invierno. Los médicos ensayaron con ella todos los existentes. Incluso, con algunos fármacos terminaron de empeorar su situación. No sabía qué hacer. "Estaba literalmente desesperada, porque nadie me daba una solución", relató en la iglesia donde testimonió de la sanidad. En medio de su desesperación, decidió acudir a Dios, atendiendo una recomendación de una vecina. Clamó. Lo hizo como dirían muchos, con desespero. Y Dios respondió con un milagro. Comprobó que el poder de Dios no tiene límites.

CONFERENCIA
Título: El poder de Dios no tiene límites
Base Bíblica: Marcos 3.1-6
Introducción:
Un elemento esencial que alimenta la fe del cristiano es la firme convicción de que el poder de Dios no tiene límites de tiempo o lugar. Cuando comprendemos la grandeza de este principio, avanzamos hacia nuevos niveles en nuestra condición de cristianos. Reconocemos nuestras necesidades y que sólo el Señor puede superarlas. El es quien obra milagros. Es tiempo de prepararnos y experimentar un mover maravilloso de Dios en nuestra existencia. Es necesario que nos dispongamos para Aquél que todo lo puede.
I. El poder de Dios no tiene límites de tiempo ni de lugar (vv. 1, 2)
1. El poder de Dios se mueve en aquellos que tienen una necesidad (v. 1)
1.1. El hombre en la sinagoga anhelaba un milagro pero no esperaba que se produjera ese día.
1.2. Aun cuando acechaban al Señor Jesús para acusarle aquél día de reposo, nada impedía que Él obrara con poder (v. 2; Cf. Lucas 14:1; 20: 20).
a. Los religiosos de aquella época creían que era ilícito sanar en sábado, día de reposo (Mateo 12:10).
b. Para los religiosos de la época, y aún para los de hoy, el ritualismo estaba por encima de la voluntad de Dios (Lucas 13:10-17).
2. Dios quiere nuestro bienestar por encima de los que se oponen (v. 2)
II. Quien pone impedimentos al obrar de Dios, es el propio ser humano (vv. 3, 4)
1. El Señor Jesús era conciente de la necesidad de un milagro en el hombre de la sinagoga (v. 3)
1.1. Dios conoce nuestras necesidades.
1.2. Dios quiere ayudarnos en nuestras necesidades.
2. La voluntad de Dios es que en nosotros haya sanidad y salvación (v. 4)
2.1. Dios se glorifica en que vivamos para Él y no que haya en nosotros, religiosidad y no compromiso.
2.2. Dios se glorifica cuando comprendemos que Él quiere lo mejor para nosotros.
III. El poder de dios derriba toda fortaleza de incredulidad (vv. 5, 6)
1. La incredulidad se convierte en una barrera para el obrar de Dios (v. 5)
1.1. ¿Está poniendo tropiezos al obrar de Dios?
1.2. Hoy es tiempo para que Dios obre un milagro en su vida.
2. El hombre o mujer de fe, no pueden esperar que un mundo dominado por la incredulidad, los acepte (v. 6).
2.1. Como creyentes debemos perseverar en la fe y en clamor.
2.2. Dios obra en medio de los que creen.
Conclusión:
¿Por qué vemos tantos milagros en medio nuestro? Hay por lo menos dos factores decisivos. El primero, la incredulidad, y el segundo, la religiosidad que nos lleva a ver a un Dios conforme a nuestras propias limitaciones. Incluso, pequeño. Esos son elementos que ponen barreras al obrar del Señor en medio nuestro. Es importante que revisemos nuestra vida. ¿Creemos en el poder ilimitado de Dios? ¿Qué impide que crezcamos en la fe? La respuesta a estos dos interrogantes nos dará una medida de cómo andamos con el Señor y por qué no ocurren más milagros en nuestro ser, e incluso, de quienes nos rodean.