Derribando las fortalezas territoriales en el Poder de Dios |
Escrito por Pastores |
Martes, 24 de Enero de 2012 19:40 |
Conferencia | Derribando las fortalezas territoriales en el poder de Dios Base Bíblica: Mateo 11:12 Introducción: Como hijos de Dios estamos inmersos en una batalla espiritual, así no tengamos conciencia del enorme compromiso que representa permanecer alerta y librar la confrontación (Cf. Santiago 4:7). Merced a la indiferencia que despierta el tema o al hecho que muchas personas desestiman la validez de las estrategias de Guerra Espiritual, nuestro adversario. Es tiempo de pararnos en la brea y asumir la autoridad que tenemos en Jesucristo, nuestro Salvador, victoria que Él ganó en la cruz para los hijos de Dios (Colosenses 2:13-15). I. ENFRENTAMOS UN ENEMIGO ESPIRITUAL QUE EJERCE DOMINIO SOBRE EL MUNDO FISICO Y ESPIRITUAL (Lucas 4:1-13) 1. El enemigo no desaprovecha oportunidad para procurar nuestra caída física y espiritual 1.1. La Biblia lo identifica como: a. Príncipe de este mundo (Cf. Juan 12:31; 14:30) b. El maligno (1 Juan 5:19) 1.2. El enemigo puso en duda: a. Que Jesús fuera Hijo de Dios (v. 3) b. La fidelidad del Señor Jesús a Su Padre celestial 2. El enemigo reafirmó que tiene dominio sobre el mundo físico (vv. 5-7) 2.1. Todos los reinos de la tierra están bajo el dominio del maligno (v. 5) 2.2. El enemigo tiene potestad, limitada, pero poder al fin (v. 6 a) Potestad Gr. Doxa Magnificencia, poder, aplicable sólo a los seres espirituales. Algo que merece reconocimiento. Gr. Exousia Que tiene 2.3. El enemigo reveló que el poder le ha sido entregado (v. 6 b) 2.4. El enemigo dejó claro que concede ese poder a quien quiere (v. 6c) 3. El enemigo procura la glorificación II. ¿QUÉ LE OTORGA A NUESTRO ENEMIGO "DERECHO LEGAL" PARA GOBERNAR SOBRE LA TIERRA? 1. El pecado del género humano (Juan 8:34-36) 2. El pecado trae maldición sobre la tierra (Génesis 3:17) 2.1. El pecado de la violencia (Génesis 4:10; Cf. Apocalipsis 6:10) 2.2. El pecado de la inmoralidad sexual (Leviticuelo 18:24, 25) 2.3. El pecado de la desobediencia a Dios (Lucas 8:22-25) III. NUESTRO ENEMIGO ESPIRITUAL PONE TROPIEZO AL CREYENTE (Lucas 8:22-25) 1. El gobierno del enemigo se siente amenazado ante los hijos de Dios (vv. 26-28) Conclusión: Usted y yo somos vencedores en Cristo. Tenemos asegurada la victoria por el poder de Dios. Él delegó en nosotros la autoridad sobre el mundo de las tinieblas (Lucas 10:18, 19). Es tiempo de levantarnos y asumir ese papel protagónico como guerreros espirituales, recobrando los territorios que nos ha robado Satanás. No podemos permitir que siga avanzando con las estrategias de las tinieblas que desarrolla en el mundo hoy. |