Llamados a vivir plenamente.
(Instrucciones internas para el Conferencista)
A. OBJETIVOS
Objetivo 1.- Que al término de la predicación, los participantes comprendan que la vida del cristiano se fortalece mediante la oración y una relación íntima con el Señor.
Objetivo 2.- Que al término de la predicación, comprendan la necesidad de asumir su posición como proclamadotes de las Buenas Nuevas de Salvación a un mundo que no tiene a Cristo en su corazón.
Objetivo 3.- Que al término de la predicación, comprendan que el propósito de Dios para ellos es que vivan a plenitud, sin que los factores externos roben su paz y tranquilidad en el mundo interior, que finalmente se refleja en lo que pensamos y hacemos.
B. ANALISIS BIBLICO
El propósito de Dios para nosotros es una vida plena. En esa dirección nos enseñó-con su ejemplo-la necesidad de pasar tiempo en oración (v. 35). Cuando pasamos tiempo en oración, Dios nos fortalece, guía y libera poder que nos ayuda vivenciar a Cristo de manera eficaz. La oración constante y ferviente es un principio que identificó al amado Salvador, siempre (Cf. Mateo 14:23; Lucas 5.16). Aprendemos entonces, que no podemos concebir a un cristiano que no pase tiempo en la presencia del Señor.
Un segundo aspecto de los compromisos del creyente se relaciona con la necesidad de constituirse en un proclamador de las Buenas Nuevas de Salvación (Cf. Isaías 61:1).
Finalmente y a través del ejemplo que nos ofrece el leproso, quien se acercó a Jesús en procura de sanidad y la disposición de Él para sanarlo, en contravía incluso de lo dispuesto por la Ley (Cf. Levítico 13:45, 46), no solamente tocó al enfermo sino que expresó que Él quiere lo mejor para todos nosotros.
C. RECOMENDACIONES PARA EL CONFERENCISTA
No basta con preparar bien la Predicación. Usted como predicador debe ejercitarse en hacer una muy buena exposición. Oramos a Dios y el Espíritu Santo nos ilumina, pero tenga muy tenga claro que la introducción a una charla es esencial porque es en ese momento y no en otro, cuando captamos la atención de los oyentes. Puede ayudarse con las notas. Anote las ideas básicas. Recuerde que, en la medida en que practique, acumulará experiencia y disminuirá sobre su vida el impacto de la ansiedad. Antes de comenzar, respire profundamente. Hágalo varias veces. Llene esos pulmones de oxígeno. Se ha demostrado que una buena oxigenación del cerebro, facilita la reflexión y aceita la operación de la memoria. La respiración profunda calma la tensión y disminuye sustancialmente la excitación. Y hable con entusiasmo. Asuma posturas y comportamientos extrovertidos. Hable con buen volumen, póngale pólvora a la voz, hable con ganas.
D. ILUSTRACION
En un pueblo muy distante de la India, había un niño enfermo que arrojaba piedras a quienes se le acercaban. Como consecuencia de no tener conciencia de lo que hacía, terminaba agrediendo a los parroquianos. Los ancianos de la aldea decidieron atarlo junto a un árbol. Cuando creció y convencidos de que podría controlar sus reacciones, lo desataron; sin embargo el joven enfermo jamás se movió de su lugar. Él mismo creía estar bajo las ligaduras. Igual ocurre con muchísimas personas hoy. Se sienten atadas y aunque Dios quiere lo mejor para su existencia, siguen girando alrededor del mismo lugar, con amargura, tristeza y desolación en su existencia. ¡Despierte! Dios quiere lo mejor para su existencia.