2ª Timoteo 3:16

Introducción: Hemos hablado acerca de la clave para que la palabra fructifique en nuestro corazón. Hoy vamos a meditar en aquello que le da valor a la palabra: ¿Qué le da valor a la palabra?

I. SU ORIGEN.

A. El origen de la palabra es divino y a la vez humano. Divino por que fue     Dios quien de manera directa la inspiró en los hombres del ayer, utilizando sus facultades y capacidades para escribirla según su estilo.

B. Tiene la parte humana, ya que los santos hombres de Dios fueron flexibles en dejarse utilizar por El Señor.

C. "Toda la Escritura es inspirada por Dios " . Esto implica que fue Dios quien la dio a través de la iluminación y la revelación del Espíritu Santo.   ¡Esto le da un gran valor a la palabra!

Un segundo factor que la hace de mucho valor es:

II. SU UTILIDAD. (2ª Timoteo 3:16)

A. Para enseñar. En ella encontramos orientación para cualquier situación de la vida.

B. Para redargüir. No solo orienta sino convence de tal manera que uno se ve impactado en el interior.

C. Para corregir. Me orienta, me convence y me ayuda a corregir las deficiencias que tenga.

D. Para instruir. No solo me orienta, me convence, me corrige, sino que me capacita para hacer todas las cosas según Su voluntad.

CONCLUSIÓN:

Leamos, reflexionemos, hablemos y obedezcamos la palabra.